POR QUÉ HABLAMOS DE CONSPIRACIÓN



Nos cuesta hablar de estrategias pues difícilmente conjugamos  adecuadamente el qué y el cómo en el marco de la unidad de acción. Confundimos  con facilidad aquellas razones que son de  tipo personal con otras de carácter colectivo. Y respecto de estas últimas, no  solemos  tener en cuenta los diferentes niveles en los que nos movemos a un tiempo, como seres humanos.
Las estrategias de alto nivel son difíciles de comprender  por varias razones. En primer lugar porque ocupamos nuestra mente y nuestro tiempo en la resolución de los problemas concretos creados por las necesidades más básicas de cada día. En segundo lugar porque exigen una capacidad de abstracción  y  un grado de reflexión importante. En tercer lugar porque son sistemáticamente  ocultadas por el poder (dentro de una  estrategia de alto nivel  hay siempre previstas   “cortinas de humo”, es decir, el desvío de la atención hacia otras situaciones  ocurridas de manera natural o provocada). Además se las considera  “secreto de alto nivel” (top secret) y  se  las blinda con todo tipo de amenazas y condenas  a quien las revele.  A ello se añade la creación y promoción de  necesidades artificiales o  espectáculos  eficazmente diseñados  para atraer  la atención de las masas  y   anular  la reflexión, la curiosidad, el deseo  y  la intención del sujeto de intervenir en aquello que le concierne. Más aún,  en el marco de un mundo desigual  en que  nos movemos y  en que  unos pocos detentan el poder sobre la mayoría, no podría existir una estrategia global si no estuviera eficazmente ocultada.
Al no poder acceder  al conocimiento de las  estrategias de alto nivel  y carecer  de una parte muy importante  del conocimiento sobre la realidad, se produce  una confusión  sobre el presente desorientadora  y generalizada.  Por ejemplo,  se  confunden las elecciones a los ayuntamientos  y  a los parlamentos partitocráticos  no-democráticos,  con  el ejercicio del poder.  O se desconoce que las estrategias para asumir las  más altas magistraturas del estado  y  gobernar un país no pueden surgir, en un  estado de cosas como el  actual  lo más parecido a una guerra,  de los votantes sino de los “ cuadros de mando” que dirigen las estrategias  en esa conflagración   en  la que  vivimos y nos movemos.(1)  Es por ello que una y otra vez se habla de “transición política” o “regeneración democrática”, etc., sin que en realidad nada cambie.  Los que tenemos ya cierta edad hemos asistido en variadas ocasiones a esa ilusión colectiva, exaltación emocional y creencia  de que  algo  está cambiando  en  la sociedad, para observar  unos  pocos años  después al desmoronamiento de esas ilusiones, con sus secuelas de  desorientación y  depresión,  y  para  ver como aquellos “cambios”  se han convertido en nuevas formas de  sometimiento de las personas.  
Sin embargo, en el 1er  encuentro sobre Revolución Integral,  que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Miraflores de la Sierra,  Karlos Lucas expuso una  idea en torno a estrategias globales  sobre la que creo hay que incidir.  En el momento actual, como en muchos otros momentos de  la historia de la humanidad,  se nos explicaba,  los imperios o lo que es lo mismo los conglomerados industriales, económico-armamentísticos  están en conflagración.  Se trata de las tesis de la paz armada y de la economía de guerra permanente .(2)   Pero por lo visto  algo importante  se mueve en este momento en el tablero mundial  que preludia  un cambio en el liderazgo  mundial,  lo que equivale a decir que se están produciendo nuevas alianzas  y disolución de otras, determinantes, entre estados. También asistimos a la  salida de posiciones de neutralidad, por lo menos aparente,  por parte de algunos estados  y  por supuesto a guerras locales que como un volcán sólo  muestran una pequeña parte del enorme potencial de conflagración existente  en el momento actual.
Es evidente que este tipo de estrategia  de cariz ofensivo-defensivo, es decir productivista y financiero-militarista,  mucho tiene que ver con la vida diaria de todos nosotros, con la  economía en general y con el  triunfo de determinados partidos políticos en un momento dado en el mapa político estatal e interestatal.  Conocer ésta relación es fundamental.  Muchas personas,  hombres y mujeres participantes a diferentes niveles y  grados de la política,  que no tienen inconveniente en nombrarse “representantes del pueblo”  desconocen estas estrategias globales y son incapaces de dar una explicación coherente sobre las mismas.  Así pues resulta irritante, al tiempo que trágico, que tengamos que soportar discursos absurdos, vacíos de contenido, llenos de una verborrea  repetitiva  que poco tienen que ver con la realidad  por parte de  quienes se niegan a debatir sus ideas en un plano de igualdad y muestran violencia verbal  cuando se les presentan datos que exigen una explicación diferente a la  versión oficial o  “políticamente correcta”.  Consecuentemente el resto de la población masificada que los sigue como a gurúes, apenas pueden balbucir un enunciado coherente en este sentido.
Desde los medios de comunicación, única fuente de conocimiento para gran parte de la ciudadanía y  de la clase política, se  nos provee de noticias confusas cuando no  determinadamente  falsas  de manera que los seres humanos nos vemos con  enormes  dificultades por conocer lo que realmente está ocurriendo, porque no se puede razonar sobre aquello que se oculta  y  produce desvarío hacerlo sobre  verdades a medias o  sobre datos manipulados y engañosos que intencionalmente se nos ofrece.
Un ejemplo será suficiente. Cuando  en la pasada guerra del golfo como consecuencia de la invasión de Kuwait por Sadam Hussein,  los telediarios de todo el mundo ofrecieron  repetidas  veces las imágenes de la casa cuna kuwaití bombardeada, las cunas de los bebés destrozadas,  la metralla incrustada sobre las paredes de la casa  y a la hija del embajador  llorando amargamente por  la barbarie cometida , el pensamiento y los sentimientos de los habitantes del planeta vibraron al unísono  con la noticia ( perplejidad, indignación, rabia, compasión, desolación personal, adhesión inmediata a la causa de la alianza contra Hussein,  etc.) Lo que nadie podía imaginar es que aquel bombardeo nunca existió, como nos explicó en un medio de comunicación años más tarde la propia empresa de comunicación  que había “creado la noticia” para el gobierno norteamericano y la coalición de países participantes.  
Sirva  este comentario  para entender en qué niveles de comprensión sobre la realidad nos movemos  (3)
Ahora bien,  en lo que se refiere al sujeto,  pensamos   que  esta  confusión sobre nuestra manera personal de entender la vida y la estrategia del estado, es debida, entre otras cosas, a que proyectamos sobre  este último la  “lógica personal  ” que usamos para  comprender y  la “moral personal”  que utilizamos para convivir, aunque esté profundamente alterada por la propaganda.
Nos cuenta ser conscientes de  una serie de realidades. En primer lugar que formamos  obligatoriamente parte de un estado y por tanto nuestro estatus es en este momento  el de seres esclavos.  En segundo lugar  que la estrategia de un  estado no incluye valores  tales como  libertad, igualdad y fraternidad sino de lucha contra el  oponente (enemigo)  y por tanto búsqueda de su destrucción, aún en tiempos que se consideran de paz.  También nos cuesta comprender  que  desde una estrategia de alto nivel,  este tipo de “máximas”  se hacen, para  evitar la rebelión pero que en modo alguno son metas para un estado y por tanto creer en ello no hace sino situarnos en un limbo inoperante que a su vez se convierte en narcótico social.  Así pues,  cuando una crisis social, económica o militar va más allá de lo que habíamos razonablemente pensado, surge la desorientación si se ha creído  que los estados conforman un marco de aceptable y  sana convivencia,  que nos proveen de bienestar o  nos  protege e incluso ama , como si de un hermano mayor, un padre o una madre se tratara.
Olvidamos fácilmente que en las  estrategias de alto nivel “todo vale”. Con otras palabras, que  la mentira es un arma más de la que se hace un uso permanente que se  considera  justificado. Se  argumenta que se trata de estrategias de vida o muerte y por tanto no puede haber ni en su  organización ni en su ejecución  principios éticos ni rasgos  humanitarios. Y es cierto. La mayoría de las estrategias de alto nivel son estrategias de conflagración, de destrucción y  guerra.  El ejemplo citado nos da a entender  lo arduo de su comprensión o, lo que es lo mismo, de la comprensión de todo lo que nos rodea,  pues si no sabemos que se nos ha mentido, no podemos poner en tela de juicio lo percibido.  De lo  que se nos ofrece como noticia,  no sabemos qué es   verdadero  y  qué es  falso, especialmente aquello que  nos llega  en  imágenes por ser la percepción visual la más convincente.  En estos casos,  la mente humana  saca por deducción conclusiones falsas que aplica a su quehacer diario. El pensamiento humano razona en el vacío.
Los sentimientos son patrimonio de los animales y los seres humanos, pero no de los estados como alianzas  permanentes para la defensa que son.  Aquí se da una coincidencia inquietante entre la psicopatía  carente de  una serie de sentimientos y emociones necesarios para la convivencia entre  seres humanos   y  el poder absoluto, siendo todo poder un grado de  participación del mismo.
El desconocimiento de esta simple realidad hace que se confundan las estrategias personales que incluyen sentimientos y  afectos con estrategias de alto nivel que no los incluyen en absoluto. Más aún, es esa falta de sentimientos y afectos  (ética) entre quienes forman  la  oligarquía financiera, político-militar y  productivista  crea  un círculo vicioso de carácter social de imposible salida. Por un lado   lleva  a un armamentismo constante y progresivo de los grupos humanos lo que a su vez incide sobre la necesidad de inhibir emociones y sentimientos, los  únicos a nuestro entender que podrían frenar este tipo de conflagración.
Economía capitalista, armamentismo y  guerra son una misma cosa.
Algo que nos enseñan las sociedades igualitarias es que los seres humanos no pueden estar armados  permanentemente  si no se está en guerra, pues de lo contrario se ejerce un poder ilegítimo sobre el resto de la sociedad. Las armas se depositan en lugares protegidos y sólo se hace uso de ellas  en casos de ser objeto de un ataque.   Este planteamiento puede parecer ingenuo  e irrisorio en la situación  actual, pero  lo exige la condición humana.
Otro aspecto importante del uso de las armas en las sociedades igualitarias es que  la participación en una batalla, aunque tenga carácter defensivo, supone siempre la libertad  para quien empuña las armas. Se entiende así que no puede existir coacción hacia la persona individual ni en los momentos más críticos para el grupo. Algunas tribus de indios americanos, con su rito de la danza guerrera  en torno al fuego, permitían  la posibilidad de participar  en  la batalla   libremente y  ofrecían a través  de dicho rito una  solución al conflicto que pudiera existir  entre obligaciones  y por tanto en último término con el uso de la conciencia.  La conscripción forzosa es un hecho contra el  que se ha luchado en todas las épocas.  La defensa de la comunidad  se convierte así en un acto de heroísmo y  generosidad  a  partir de una decisión personal, lo que hace improbable la guerra allí donde se haya convertido en un pretexto de dominación y  no esté totalmente justificada.  Nada más lejos que lo que ocurre en la actualidad en que las guerras tienen carácter mercenario  tanto en caso ofensivo como defensivo y en que exista o no obligatoriedad del servicio militar, lo que muestra a las claras su carácter económico.
Es  evidente que  estamos inmersos en una carrera de armamentos de la que no podemos salir, por tanto hemos de concluir que estamos en guerra.
Karlos Lucas  nos explicaba  cómo  había  empezado ya la  cuarta guerra mundial ( si consideramos la guerra fría como la tercera)  en la que la alianza del llamado  mundo árabe  cuya población conjunta es de alrededor de 1600 millones de personas podría ser definitiva de cara a inclinar la balanza  hacia  uno de los   bloques económico- armamentísticos que pujan por el liderazgo mundial  y cómo por ello, en un intento de controlarlo se les ha aplicado la eterna estrategia del “ divide y vencerás”  llevando a  un desgarro  del mundo islámico interno sin precedentes con el consiguiente corolario del  intento de  crear  un nuevo estado panarabista de tintes islamo-fascistas de la que por otro lado se nutre la industria armamentista internacional, especialmente la de EEUU. Sin embargo este aspecto último,  que no aparece en las tertulias de “expertos”  televisivas   parece ser fundamental. La condición necesaria de superviviencia del capitalismo internacional, hace tiempo, posiblemente desde su origen, es la necesidad de la guerra.  Esto resulta de difícil comprensión pues solemos pensar desde el marco de una lógica personal que en una guerra siempre  hay “buenos” y “malos”  y que “los malos” son los que la inician. Sin embargo desde la perspectiva de que la guerra está ya iniciada y alimentada por y para la supervivencia de los imperios y los estados, no necesariamente tenemos que pensar en estos términos. Ninguna ideología religiosa o nacional  ha provocado la guerra. La guerra  la hacen quienes no tienen sentimientos, apelado a los sentimientos y las emociones  de la gente que inevitablemente está en uno y otro bando. El sentimiento patriótico e incluso religioso es posterior, una consecuencia, de la declaración de guerra. La guerra la declaran quienes tienen necesidad de supervivencia, es decir las élites mandantes en este caso del actual  sistema de producción y relaciones humanas capitalista,  jerárquico, dinerario y  armamentista a quien por  definición  les mueve el incremento  en el poder económico  y no  los sentimientos propios de los humano sino es para manipularlos.  Oligarquías que están en ambos bandos ya que el sistema capitalista hace tiempo que tiene alcance global.
Ignorar este tipo de realidades y al conjunto de estrategias llamadas de alto nivel  que giran en torno a  ellas  hace que no comprendamos importantes aspectos de nuestra vida diaria tales como la crisis económica, la pérdida progresiva y continua de libertades y el aumento del control policial de los estados,  la dependencia a través de la  oferta masiva de tecnología , la propaganda en forma de noticias, películas, documentales y tertulias que se lanza a diario desde los medios de comunicación, los mandatos económicos  procedentes del  FMI y próximamente los BRICS, las políticas de género e inmigración, el desmantelamiento del llamado “estado de bienestar”,  la necesidad de competir con salarios a la baja, etc., etc. (4)
El ejemplo que viene a continuación ilustrará lo dicho. Mohamed Morsi  acepta el juego  de “la democracia” promovido  con el objetivo de conseguir y  consolidar   el norte de África   como  aliado permanente de la OTAN. Es elegido presidente en las urnas, en unos comicios que internacionalmente se consideraron  “libres” por observadores internacionales. El resultado no gusta al Pentágono y a las cancillerías occidentales ( tampoco al resto de bloques productivo-armamentistas).  En pocos meses se vuelve en Egipto  a la dictadura militar. Morsi es condenado a muerte. La campaña mediática convence a la población de que  Mohamed Morsi era un peligro para su país.  El resto de comentaristas internacionales y público en general repiten como papagayos las tesis de las Su error, no haberse percatado del juego.  Creer en la viabilidad de la democracia puede resultar caro.  Sin embargo los errores  estratégicos de  Bill Clinton y  George Bush en Irak o Afganistán parecen no se pagarse  con la misma moneda. De hecho el 11S supuso para la oligarquía estadounidense una oportunidad para algo que se había planificado con mucha más antelación.
Podemos resumir diciendo que las estrategias que tienen lugar al más alto nivel  no  son  otras que las de sobrevivir  a  una  conflagración bélica permanente (5). 
Es evidente que  este estado de cosas debe cambiar  pues de lo contrario  casi nada de a lo que aspiramos como seres humanos será realizable, aunque  se nos quiera hacer creer lo contrario, invitándonos continuamente a un hedonismo suicida.  Para lo cual es a su vez necesario actuar  no sólo  a nivel personal sino también a nivel global  por lo que debemos seguir profundizando en la compresión de aquellas estrategias de alto nivel que se soslayan.  Pues esta  inconsciencia  no  hace nuestra vida más llevadera sino por el contrario nos obliga a  ir  de sobresalto en sobresalto, abocados a  crisis personales permanentes que  oscilan  entre la euforia y la depresión,  adormecidos por  programas de comunicación  basura  y  tentados a consumir  drogas que atenúen  nuestra ansiedad  y,  lo que es más grave, arrastrados  a un individualismo enfermizo cargado de sufrimiento  por causa de la desconfianza propagada  como un epidemia entre los  seres humanos, etc.
No nos equivoquemos, los ingentes recursos económicos que se extraen de un trabajo bien organizado en unidades económicas de asalariados  vía impuestos van mayoritariamente no  a defender ” la paz  y la democracia” sino realmente a hacer la guerra. El chocolate del loro  se llama “estado de bienestar” y no  “el presupuesto de defensa” como se nos quiere hacer creer, a la inversa (6)  El motor de la economía capitalista, oculto en una pléyade de teorías económicas más o menos sofisticadas,  responde a un principio básico: acumulación de recursos materiales y humanos para seguir haciendo la guerra. Que una parte del ejército esté en la retaguardia y que sus miembros puedan tomarse unas cervezas, bailar y hacer el amor en  sábanas de colores, no quiere decir que no estén en la guerra. Que exista el mercado no quiere decir que la moneda no la acuñe y la distribuya  “el  rey”,  en su nueva versión de  “banco central”, básicamente para  propósitos  de  industrialización y guerra, es decir de crecimiento del poder y control de los súbditos.
Clarificar nuestras ideas  en este sentido  y asumir con valentía que estamos en guerra  mejorará   nuestro análisis de la realidad y  nos alejará de la actitud  de un pacifismo  blando que Félix Rodrigo Mora  califica  de chaladura. Si tuviéramos el nivel consciencia adecuado al hecho de que estamos en guerra, nuestra actitud sería de quienes se encuentran en medio de una conflagración y nuestra manera de pensar, sentir y actuar la propia.
Así pues, desde la perspectiva de una revolución integral pienso que es pertinente la pregunta sobre cómo salir de este estado de guerra permanente tanto en lo que se refiere a las actitudes emocionales e intelectuales como a las económicas.  Para ello es necesario  poner atención a un tipo de economía y a las relaciones humanas que la sustenta basadas  en  la  competitividad,  lo que equivale a  dejar en la cuneta cuando no condenar a la extinción a  grandes masas de gente  que se considera improductiva (7).
Pero  una  estrategia  contraria  a la guerra  permanente y nos lleva a  su vez  a  plantearnos la disolución de  los estados. Tarea nada fácil  por no decir  imposible. Sólo nos queda  el  cambio personal    como estrategia de no colaboración o  la colaboración mínima posible con él.  Hay que tener en cuenta que el sistema económico-político actual fagocita todo cambio que no sea realmente profundo. Esto ha sido demostrado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, como comentábamos al inicio de la presente reflexión, lo cual nos lleva a incluir en nuestra estrategia global de Revolución Integral  la alerta continuada en este sentido.
Hay  pues que empezar por  ejercitar la libertad,  reducir el exceso  en el  consumo,  practicar una economía responsable y transparente, construir o  recuperar  una escala de valores  orientada a la convivencia y  la relación amorosa, organizar cooperativamente  el trabajo que lleva a la  supervivencia y  sobre todo preguntarnos de manera constante cómo  dejar de  participar lo más  posible  no sólo en  la estructura del estado , por ejemplo funcionarial, sino en todo aquello que lo alimenta y lo provee de esa  dimensión colosal, capaz de destruir todo lo humano.
El camino no es fácil, pero podemos avanzar si nuestra estrategia  consigue un determinado nivel  práctico  e  intelectual   de la mano de la producción cooperativa y  una serie de virtudes tales como el desprendimiento, la ayuda mutua, el  cuidado de las emociones y  el cultivo  de los buenos sentimientos para con el prójimo  como argamasa de una relación social  sana y cooperativa , de  manera especial  en la crianza de los niños y  el ejercicio de la convivencia amorosa.  
Para finalizar, conviene resaltar aquí  que si bien es cierto que en muchos casos  las llamadas teorías conspiratorias poco tienen que ver con la realidad, también es cierto que en ocasiones  con este término se busca  descalificar  a quienes intentan  conocer   las  altas  estrategias puestas  en marcha  en  un momento dado y así  ocultar  datos y  propagar la mentira intencionalmente.  Nuestro esfuerzo no debe ir orientado a crear “teorías” sino  reflexionar sobre  experiencias documentadas y  datos concretos. En cualquier caso la conspiración continua, por parte de las élites mandantes  existe, aunque en desconozcamos  su verdadero alcance   o tengamos noticia de ella más por los resultados que por los enunciados que se nos ocultan. (8)
Rafael Rodrigo Navarro  junio  2015
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(1)     El ejemplo griego es un claro ejemplo  de lo dicho. La sola mención de someter a referéndum  la refinanciación de la deuda griega le costó el cargo  Yorgos Papandreu, primer ministro socialista,  en  noviembre de 2011,  tras  haber evitado semanas antes  un golpe de estado de la cúpula militar. Las negociaciones para el nombramiento de un nuevo primer ministro se alargarían durante cuatro días hasta lograr un acuerdo entre las principales fuerzas políticas. El elegido fue el economista Lukás Papadimos.  En el año 2015, Yorgos Papandreu abandona el PASOK por desavenencias con la cúpula del partido. Papandreu decide entonces formar un nuevo partido: El movimiento Socialista Democrático. En las elecciones parlamentarias de 2015 no consigue representación parlamentaria.  Fuente Wikipedia

Situación que se repite en la actualidad ante el nuncio del primer ministro actual Alexis Tsipras de la  coalición Syriza de realizar un referéndum que o bien se trata de una cortina de humo más o marca el inicio de su declive.

(2)     Con el nombre de lobby militar industrial se denomina a quienes desde el ámbito industrial ejercen presión sobre los gobiernos en favor de sus intereses corporativos. En España también tenemos este lobby que coarta las decisiones de quienes gobiernan. Esto es muy visible a través de las denominadas puertas giratorias. Así vemos como políticos o mandos militares pasan a ser directivos en empresas militares. Si a esto se añade que existe un oligopolio en la industria de guerra española, se entiende, que se haya producido una enorme burbuja de armamentos hasta el extremo que ha dejado una deuda pública acumulada de 35.000 millones de euros por haber adquirido unos programas de armas que, además, contribuyen a aumentar año tras año el déficit público. Pere Ortega  El lobby de  la industria militar española. Ed. Ocaria Asaco

(3)     De hecho las continuas quejas  y denuncias  del Gobierno Israelí de que algunas agencias de noticias manipulan las fotografías del conflicto palestino, no hacen sino poner de manifiesto de que se trata de un arma utilizada entre partes contendientes.  http://www.elmundo.es/elmundo/2006/08/07/comunicacion/1154963717.html  

Si tenemos en cuenta la propiedad accionarial de dichas agencias de noticias  podemos intuir hasta qué  punto  se juega con la noticia, para hacer creer a la gente lo que no es.  No hay pues manera humana de saber dónde está la verdad de los hechos.

(4)     En  este momento  la economía de guerra prevalece sobre la economía de  mercado y éste queda sometido a aquella. No se pueden condonar las deudas  porque el FMI, como sistema financiero del imperio,  necesita el dinero para  un tipo de producción orientada a la guerra.  Las políticas de género, promovidas desde estas instituciones  en el fondo  responden a una estrategia de guerra en tiempo de paz. Se trata de utilizar a la mujer con fines productivos y bélicos.  De manera parecida resulta  fácil promover el odio hacia el Islam a quien además   se tacha de imperio  fundamentalista que no respeta  a la mujer.  Se trata de la tesis utilizada en Afganistán, Irán y Egipto y en general para justificar cualquier intervención  sobre un  territorio controlado por el  Islam. Es evidente que el Islam es un imperio, pero no podemos olvidar que quienes se le oponen, manipulan  o tratan de ganárselo para su causa  también lo son. Asistimos pues simplemente a una guerra entre imperios en la que cada cual usa las armas que considera más eficaces para sus metas finales de dominación.

 ¿Por qué los directivos de Golman Sachs  han pasado a la política copando los más  altos cargos  de la economía  europea  después del estrepitoso fracaso de este banco de inversión con las hipotecas basura (subprime) y los fondos de alto riesgo (hedge fund)?

La razón es que las empresas de inversión (bancos)  y  los estados, como dice Felix Rodrigo Mora, son una misma cosa.  Al mismo tiempo que se les acusaba de fraude para con los clientes inversionistas, el estado norteamericano les entregaba miles de millones de dólares para su reflotación. Es evidente que no se sabe funcionar de otra manera que no sea a través de la creación de dinero y  la producción continuada.  Por ello estamos condenados,  como en el mito de Sísifo a subir continuamente la gran piedra del desarrollismo  que empieza a rodar hacia abajo apenas la  hemos levantado hasta la cima de la montaña.  La realidad es que no estamos ante progreso alguno sino ante la necesidad de supervivencia de un sistema económico adjetivado como capitalista. Nuestro planteamiento desde la Revolución Integral  debe ser del  de un  cambio de paradigma  tanto en lo económico  como en lo  intelectual, en lo social y en lo convivencial.  Para experimentar nuevos caminos, lo primero que hay que hacer es dejar de recorrer los viejos venciendo el miedo y asumiendo el riesgo.  Y por lo mismo  desconfiar de quienes predican un tipo de cambio sin estos componentes que no  explica las estrategias globales en marcha ni llega  al fondo de las cosas.


(5)     Un caso de intervención directa y descarada, de guante fino comparadas con las que se llevan a cabo en otros lugares del globo,m  de los estrategas del poder  frente a las  “políticas democráticas” y el  parlamentarismo partitocrático, son los nombramientos de los primeros ministros italianos desde finales de la segunda guerra mundial.  Especial relevancia ha tenido tanto el nombramiento de Sergio Berlusconi a pesar de su marcada incompetencia como su cese cuando  se desvió demasiado  de las políticas impuestas desde el FMI.  Su seguidor  nombrado a dedo fue Mario Monti (Varese, 19 de marzo de 1943) un economista y político italiano de reconocida trayectoria económica en el seno de las instituciones de la Unión Europea y su no afiliación partidista. Se le encargó la formación de un gobierno técnico encargado de implementar en Italia las reformas y las medidas de austeridad exigidas por la UE. Fuente Wikipedia




(7)     Otro tratado en secreto pero más peligroso que el TTIP
Pero si malo es el TTIP  Tratado trasatlántico de comercio e inversión), peor es el TiSA del que apenas se habla. TiSA (por sus siglas en inglés) es un acuerdo sobre Comercio de Contratos de Servicios. Wikileaks ha filtrado diecisiete documentos de negociaciones clandestinas de ese tratado secretísimo. Un infame tratado para que grandes empresas y corporaciones transnacionales puedan eludir todas las regulaciones y leyes de los países y puedan bloquear o eliminar las medidas sociales y de seguridad financiera, además de privatizar los servicios públicos.
El TiSA condicionaría casi el 70% del comercio mundial de servicios: telecomunicaciones, comercio electrónico, finanzas, seguros, transporte, distribución, servicios profesionales, servicios postales… El diario Público, que colabora con Wikileaks, ha dado a conocer documentos del TiSA pensados y redactados para eludir las leyes de los estados y que las empresas puedan burlar cualquier control gubernamental o parlamentario.
Negocian clandestinamente el TiSA los gobiernos de Australia, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Estados Unidos, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Paraguay, Perú, Taiwán y Turquía. Y también la Comisión Europea, claro, que pretende representar a los 28 países de la Unión. Es significativo que los únicos países latinoamericanos implicados en ese TiSA sean Colombia, México y Panamá, fidelísimos aliados de Estados Unidos.
  Con este objetivo, la UE y EEUU quieren “armonizar” sus estándares y normas, lo que equivale a una reducción y degradación de las normas sociales y medioambientales a favor de los intereses de los grandes negocios para que puedan mover libremente su capital, bienes y trabajo. Así  por ejemplo, EEUU está  deseando ver reducir los estándares laborales  y el principio de precaución de Europa y Europa   los estándares para hacer tests, la seguridad de los aparatos médicos y medicinas así como su régimen de regulación financiera que es más estricto. Las negociaciones pueden amenazar también la libertad en internet a través de los derechos de la propiedad intelectual de las corporaciones y tendrá mayores consecuencias sobre los agricultores, consumidores y pacientes
Además, este acuerdo forma  parte de una estrategia de la EU  y EEUU para asegurar su liderazgo en los  asuntos mundiales   en un momento en el que se ve amenazado por el alzamiento de las economías emergentes ( Brasil, India, Rusia, Brasil, China  y Sudáfrica. Durante más de dos décadas las corporaciones de Europa y EEUU han estado intentando conseguir un libre mercado a una lado y otro del atlántico para ello muchas asociaciones industriales han presentado documentos conjuntos a favor de este acuerdo haciéndose oír con una única voz . Entre estos sectores encontramos el del automóvil, el  farmacéutico, la salud  los químicos y el IT, la comisión europea ya ha  tenido con los lobistas más de 100 reuniones  mientras deja en la más absoluta oscuridad a la población civil sobre este acuerdo.
  Xavier Caño Tamayo  Periodista y escritor,  Twitter: @xcanotamayo

(8)     Document To Settle A Breve New Transatlantic  Parternship  Justin Parkinson

BBC Mundo - ‎viernes‎, ‎12‎ de ‎junio‎ de ‎2015

Los invitados a la reunión del club Bilderberg

La reunión de Bilderberg, un encuentro anual de algunas de las figuras más poderosas e influyentes en el mundo, comenzó este jueves en Austria. Pero, ¿quién está en la lista de invitados de este año?
Sus críticos la describen como una siniestra conspiración, que refuerza, sin rendirle cuentas a nadie, el predominio de una logia capitalista transatlántica. Los involucrados dicen que es simplemente una manera informal para entender mejor la forma en que funciona el mundo y compartir su experiencia para mejorarla.

Cualquiera que sea su punto de vista, una invitación a la reunión de Bilderberg es una señal de que alguien ha llegado lejos como un político, líder de negocios o formador de opinión.
Los que están
De las 133 personas que se esperaba llegaran a la pequeña ciudad de Telfs-Buchen, Austria, esta semana, 21 son políticos. Entre ellos se encuentra el Ministro de Finanzas británico George Osborne. Otra figura notable es Ed Balls, exdirigente del partido Laborista, que recién perdió su escaño en el Parlamento en las elecciones generales de mayo, pero todavía se considera lo suficientemente influyente para ser invitado.
Reino Unido -incluyendo su desempeño económico- está en la agenda. Laurence Boone, asesor especial para asuntos financieros y económicos para el presidente estadounidense Barack Obama, también estará allí, al igual que el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente de Austria, Heinz Fischer.
Una ausencia notable es la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien asistió el año pasado

Cristina Martín Jiménez, autora del  libro 'Los planes del Club Bildelberg para España' (Planeta de los Libros)

Es muy llamativo que en plena crisis un miembro del club Bilderberg, y además del comité directivo como era Mario Monti, y el presidente europeo de la trilateral (otra criatura del Bildelberg) fuese puesto a dedo para convertirse en el primer ministro de un país. Empiezas a investigar y ves los vínculos, entiendes de dónde viene. Y en Grecia igual con Papademos, porque Grecia se negaba a pedir la segunda parte del rescate y pusieron otro tecnócrata. También eran avisos a navegantes por si algún otro país se negaba. Por ejemplo, ahora que se ha ido Durao Barroso, estrena nueva cargo este año, y resulta que será miembro del comité directivo de Bilderberg. Son puertas giratorias a nivel geopolítico

Noticia de hace unos días. Representantes de Podemos y Ciudadanos se han reunido con miembros del FMI. ¿Crees que Bilderberg está buscando una vía para introducirse en los nuevos partidos emergentes?

Exactamente, como también lo ha hecho ya Pedro Sánchez, quien hace unos meses estuvo en Estados Unidos y se reunió con Christine Lagarde y con los consejeros de la Casa Blanca para presentarles su proyecto
En el libro hablo de las dos cosas. De la misma manera que Bilderberg intenta adelantarse a la jugada cuando aparece algún partido político, como pasó con FelipeGonzález, que fue invitado a EEUU, el caso es muy similar. Es muy llamativo que el año pasado se corriese el rumor de que iban a hablar en la reunión sobre Podemos y que Pablo Iglesias dejase pasar la oportunidad de pronunciarse en contra de la verdadera casta internacional. Ellos saben perfectamente dónde está el poder hoy en día, en el FMI, en el Banco Mundial o en el BCE. Y si quieren tener alguna posibilidad de llegar a ser presidentes, son con ellos con quien tienen que reunirse para pedirles apoyo

Cristina Martín Jiménez, autora del  libro 'Los planes del Club Bildelberg para España' (Planeta de los Libros)

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